22 marzo, 2011

e-actividades: Del HTML a la web 2.0. Un video

Hace pocos días atrás participé en un ciclo de charlas en la Universidad de Barcelona dedicadas al uso de la web 2.0 en la docencia universitaria. La sesión en la que participé se desarrolló el pasado 2 de marzo bajo el título de Jornades de Tecnologia Docent: La Web 2.0 com eina docent. En la misma intervinieron la prof. Juana Mª Sancho, Xavi Giró, Ana Rubia, J. Cutrina y yo mismo. Todas esas charlas-conferencias fueron grabadas por la UBTV (La Televisió de la Universitat de Barcelona) en un video que dura más de tres horas.

El título de mi charla fue ""Internet y la innovación de la docencia universitaria. Del HTML a la Web 2.0". He seleccionado la parte correspondiente a mi intervención y aquí os dejo el video con mi conferencia y el coloquio que tuvo lugar después de la misma (Dura poco más de 30 minutos)


e-actividades: Del HTML a la Web 2.0 en docencia universitaria from manarea on Vimeo.

16 marzo, 2011

eLearning o la urgencia de cambiar la organización del tiempo docente en las universidades

El elearning ya es una realidad en la gran mayoría de las universidades españolas y latinoamericanas. Muchas universidades han creado campus virtuales y las autoridades académicas estimulan  su utilización en la docencia mediante la convocatoria de proyectos de innovación educativa, celebración de congresos, jornadas y seminarios, reconociendo en las evaluaciones docentes méritos vinculados con el elearning, ofreciendo cursos de formación, etc. Pero desde mi punto de vista, todavía estamos muy lejos de que el elearning, y sus implicaciones pedagógicas, realmente transforme el modelo educativo de nuestras universidades. ¿Por qué afirmo esto?
Una de las características más destacables del elearning es que la comunicación o interacción social entre el docente y el alumnado no está sometido a la rigidez del encuentro físico que se produce a una determinada hora y en un mismo lugar. El elearning posibilita un modelo de flexibilidad en la interacción comunicativa de los estudiantes entre sí, y entre éstos y el docente caracterizado por romper las limitaciones del tiempo y el espacio. De este modo, los entornos virtuales posibilitan procesos comunicativos 24 horas al día, 7 días a la semana sea en tiempo real o diferido.
Lo interesante de los mismos es que a través de espacios digitales bien formales, como son los LMS tipo Moodle, bien en entornos informales, como son las redes sociales (Facebook, Twitter, Ning, Elgg, …) pueden desarrollarse interacciones sociales que permiten trabajar colaborativamente en algún proyecto común a los estudiantes bajo la tutela del docente. De este modo, “el tiempo académico” desaparece como un tiempo acotado y separado de la vida cotidiana, o encerrado en un horario escolar. El tiempo se desvanece porque desde cualquier lugar y en cualquier momento, los alumnos pueden colaborar entre sí, intercambiar información, realizar comentarios sobre una aportación de otro compañero, expresar una opinión, enviar y compartir un recurso, etc. Las TIC (ordenador personal, teléfono móvil, tableta, …), en consecuencia, incrementan las oportunidades para el trabajo colaborativo difuminándose el tiempo como una variable limitante ya que esta comunicación puede ser sincrónica o asíncrona.
Una consecuencia o efecto de todo ello, es que el elearning, en mayor o menor medida, empieza a cuestionar el modelo organizativo del horario académico universitario que tiene una tradición de varios siglos. Por ello, en la actualidad, la aplicación del elearning en las instituciones universitarias tradicionales está generando, con relación a la variable tiempo académico, situaciones conflictivas y contradictorias cargadas de tensión ya que los viejos modelos organizativos siguen perviviendo con fuerza, a pesar de que estén emergiendo nuevas tendencias y necesidades de organización docente de naturaleza virtual.
Veamos esta contradicción. Por una parte, los gobiernos universitarios de las denominadas universidades presenciales promueven la creación y uso de campus virtuales, favorecen proyectos de innovación docente basados en TIC, ofertan formación de sus grados y postgrados on line, desarrollan jornadas, congresos y seminarios sobre eLearning,… Pero por otra, las Facultades y Escuelas universitarias siguen, en la mayoría de los casos, manteniendo el horario tradicional y decimonónico de las clases presenciales. En muchas universidades españolas todavía el profesorado y el alumnado tiene que cumplir su “horario presencial” (es decir, asistir y estar presente en el aula física en el horario asignado a su asignatura y en el despacho en el horario de tutorías). Y, además, se les pide a estos profesores que deben crear espacios virtuales para su alumnado (normalmente en plataformas de elearning tipo MOODLE o similares), desarrollar contenidos o materiales de estudio digitales –en formato PDF, presentación multimedia, animación, mapa conceptual, o videoclip-, proponer actividades on line para ser cumplimentadas por sus estudiantes, desarrollar procesos de tutorización individualizada y en pequeño grupo, realizar evaluación continuada, etc.
En conclusión, las TIC favorecen la interacción comunicativa y, en consecuencia, el trabajo colaborativo entre estudiantes a cualquier hora y desde cualquier lugar. El problema es que, en la actualidad, la incorporación del eLearning al contexto presencial universitario se plantea –en muchos centros- como un mero añadido o anexo a las prácticas tradicionales de organización del horario académico, sin que represente una alteración o innovación sustantiva del mismo. Ello está provocando que una proporción relevante del profesorado y del alumnado universitario español perciba el eLearning más como una carga, como un incremento de su horario laboral que como un nuevo enfoque o perspectiva pedagógica de desarrollo de la docencia y el aprendizaje acorde con los nuevos tiempos de la cultura digital.
En mi opinión, esta situación no podrá mantenerse por mucho más tiempo, lo que generará, a medio plazo, una crisis profunda del modelo organizativo del tiempo y el espacio en las universidades presenciales tal como lo hemos conocido hasta la fecha. Ello nos obligará a cambiar radicalmente (o debiera hacerse) los horarios académicos y el uso de las aulas de las Facultades así como los planes de dedicación docente reconociendo y legitimando las actividades de elearning desarrolladas por el profesorado. Más flexibilidad y menos rigidez en el desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendizaje. Menos tiempo entre cuatro paredes de cemento, y más comunicación entre profesores y estudiantes en los espacios virtuales.

03 marzo, 2011

¿Se aprende mejor con las TIC?

En el último número de la revista Investigación y Ciencia, correspondiente al mes de marzo, de 2011 se publica un breve artículo donde me plantearon que diera respuesta a la pregunta "¿Se aprende mejor con las TIC? . Mi respuesta la han publicado con el subtítulo de Sin una renovación del modelo pedagógico, el beneficio de las tecnologías educativas es mínimo. Fue un encargo de la propia revista para una sección que se denomina Foro  Científico.

Esta reflexión comienza así:

"La investigación de los últimos años ha demostrado que el aprendizaje mediante tecnologías de la información y la comunicación (TIC) constituye un fenómeno complejo en el que intervienen factores de distinta naturaleza. Sabemos, desde hace casi ya treinta años, que lo que aprendemos las personas a través de cualquier tipo de técnica de información (impresa, audiovisual o digital) depende fundamentalmente de la interacción de tres factores o dimensiones: el perfil del estudiante (conocimiento previo, motivación, estilo cognitivo, edad, contexto cultural); las características del material utilizado (diseño pedagógico, contenido, interfaz, organización hipertextual y eficiencia tecnológica, entre otros); y el contexto (tipo de actividad o tarea escolar que se realiza con dicho material, organización social de la clase, demandas evaluativas, interacción comunicativa con otros alumnos, etcétera)." ... continua....